When the Road Disappears, the Journey Begins >

La pista llega hasta Yanama.
Podría decirse que desaparece allí.
Por ahora.
Porque la municipalidad de Santa Teresa y ProInversion quieren que la empresa de ganadora de la licitación del teleférico a Choquequirao se encargue de hacer más pista hasta el abra San Juan, por donde se levantará la estación norte.
La sección de Camino Inca que todavía existe aquí es una de las muestras más notables de todo el Capaq Ñan.
Y corre el riesgo de desaparecer bajo la trocha carrozable como tantas otras secciones.
Muchos kilómetros del camino inca que unía Yanama con Tototara se borraron con la trocha del 2015.
Las miles de apachetas en el abra Llamoja (la parte más alta de esta sección) también fueron destruídas.


Finalmante, los baños de aguas termales en Collpapampa desaparecieron sin dejar rastro bajo el puente y la misma trocha.
Con todos estos antecedenes en la misma zona, es preciso que las autoridades demuestren su compromiso con la preservación de la sección del Camino Inca entre Yanama, abra San Juan, Minas Victoria y Maizal.
Se trata de una vía peatonal de 9.4 kms que supera los 4100msnm rumbo a Choquequirao.
Debemos entender que estos caminos son parte esencial de los santuarios andinos de altura; Choquequirao, Machu Picchu, Vitcos, Hatun Vilcabamba estuvieron conectados por estas rutas de a pie.
En consecuencia, luagres como estos no pueden entenderse en toda su dimensión sin atender las vías auténticas que conducían a los peregrinos hacia ellos.
Tenemos la oportunidad de enriquecer Choquequirao mejorando el Camino Inca en la sección entre Yanama y Maizal, aprovechando la construcción de la vía carrozable que permitirá el acceso a más gente a través del teleférico.
No podemos permitir que una equivocada idea de «progreso» trace carreteras sobre el Patrimonio Mundial Cultural.



